Cuando buscamos en Google cómo hacer que nuestra cocina sea más sostenible, encontraremos dos tipos de entradas:
- Aquellas que hablan de eficiencia energética y electrodomésticos que consumen menos electricidad y agua
- Las que nos enseñan a aprovechar más y mejor los alimentos mientras cocinamos
En estos artículos suelen mencionar de pasada la reducción de plástico, nos dicen que evitemos comprar alimentos envasados en plásticos, que utilicemos recipientes de cristal, que utilicemos nuestras propias bolsas y que compremos a granel.
Reducir los residuos en la cocina
Si, en cambio, centramos nuestra búsqueda en reducir los residuos en la cocina, estos contenidos se centran en las 5R: rechazar, reducir, reusar, reciclar y reintegrar (hacer compost).
Pero la mayoría de estos contenidos nos hablan del plástico y de los alimentos. Existe una extensa bibliografía sobre el uso de plásticos, bolsas, films, bandejas de porexpan, tetrabricks, etc y su contribución a la contaminación del planeta, la generación de gases de efecto invernadero, etc. Y otra tanta sobre comprar alimentos feos, no comprar más de lo que vayamos a utilizar y reaprovechar las sobras.
Son unos contenidos súper interesantes que ayudan a iniciarse en el cambio de hábitos que nos permitirá llevar una vida más sostenible, en la cocina y en el hogar en general.
Pero yo creo que las que estamos por aquí ya nos conocemos estos trucos. Así que no voy a repetirme diciéndote lo mismo que te dicen siempre, ni hablándote sobre la importancia de reducir el plástico en nuestra cocina. Que esto tú y yo ya nos lo sabemos.
Y el papel de cocina, qué?
Cuando empecé a reducir residuos en casa, fue relativamente fácil dejar de comprar productos envasados en plástico. Cambié el supermercado por la frutería, carnicería, etc. Encontré una tiendita a granel donde comprar legumbres, harinas, frutos secos,… Y así fui viendo como cada vez tardaba más en bajar la basura del plástico al contenedor de reciclaje.
Puse un cubo para separar la orgánica del resto. Sé que hay muchos lugares en España donde todavía no se recogen de forma separada, espero que podáis hacer compost si es vuestro caso.
De lo que me di cuenta al usar el cubo de la orgánica fue de que ¡la mitad de los residuos eran papel de cocina!
Cuanto más lo veía, más me enfadaba al ser consciente de que estaba gastando dinero en algo que tras su uso iba directo a la basura. Y entonces me puse a investigar cuánto afectaba esto al medioambiente. Parece ser que es el segundo producto procedente de la madera con mayor cuota de mercado (después del papel higiénico). Por lo que también es el segundo en acumulación de residuos. Es lo que tiene ser un producto de un solo uso, todo lo que se fabrica se tira.
Una alternativa sostenible al papel de cocina
En esta tesitura me encontraba yo cuando me dije: “Gemma, si recuperaste y mejoraste las compresas de tela que utilizaban las abuelas para rechazar las compresas de un solo uso; será que no puedes reinventar los paños de cocina para crear El Rollo de No Papel de Cocina?“
Y eso hice. El Rollo de No Papel de Cocina es el top ventas en Navidades, te sirve para regalar y para presumir. Combinando elegancia, originalidad y sostenibilidad puedes sustituir tanto las servilletas de papel como el rollo de papel de cocina. Gracias a la doble capa de toalla y algodón tienes un paño súper absorbente para dejar de generar residuos cada vez que te salpique algún líquido en la cocina.
Y tú, ¿qué uso quieres darle?