El verano es sinónimo de calor, playa, piscina y vacaciones. Pero también puede convertirse en una época complicada para la salud íntima, especialmente para las personas con vulva. Las altas temperaturas, la humedad, el uso de ropa sintética o mojada y ciertos hábitos poco saludables aumentan el riesgo de infecciones, irritaciones y desequilibrios en la flora vaginal.
En esta entrada de blog, te explico por qué es importante prestar atención a tu salud vulvovaginal en verano y cómo cuidarla de forma natural, sostenible y basada en evidencia científica.
1. La humedad, el peor enemigo de tu flora vaginal
El uso prolongado de bañadores mojados o ropa interior sintética remojada de sudor puede provocar un exceso de humedad en la zona vulvar, lo que favorece la proliferación de hongos como Candida albicans.
Un estudio publicado en el Journal of Women’s Health (2020) destaca que la humedad constante en la vulva puede alterar el microbioma vaginal y aumentar la incidencia de candidiasis y vaginosis bacteriana durante los meses de verano.
Consejo: cambia el bañador mojado cuanto antes y opta por ropa interior de algodón que permita una correcta transpiración.
2. La importancia de evitar jabones agresivos
La piel y mucosa vulvar tienen un pH ácido natural (entre 3,8 y 4,5) que actúa como barrera frente a patógenos. Usar jabones comunes o geles perfumados puede alterar este equilibrio del ecosistema vaginal, incrementando el riesgo de infecciones.
Consejo: lava tu vulva solo con agua o usa productos específicos con pH adecuado, pero nunca de forma diaria si no es necesario.
3. El vello púbico: tu primera línea de defensa
Muchas personas optan por depilarse completamente en verano, pero eliminar el vello púbico reduce la protección natural frente a bacterias, hongos y microlesiones.
Un artículo en el American Journal of Obstetrics and Gynecology (2017) sugiere que la depilación total está asociada a un mayor riesgo de infecciones cutáneas y genitales.
Consejo: si decides depilarte, hazlo con cuidado y evita eliminar por completo el vello.
4. Ropa interior adecuada: algodón, libre de tóxicos
La ropa interior ajustada o de tejidos sintéticos impide la transpiración, lo que crea un entorno propicio para las bacterias.
Consejo: usa bragas de algodón sin tintes ni productos químicos, para proteger tu flora y permitir que tu piel respire. Evita, en la medida de lo posible, pantalones y leggins de tejidos sintéticos y artificiales.
5. Cuidado menstrual en verano: elige opciones reutilizables y transpirables
El calor aumenta la sudoración, lo que puede hacer que las compresas convencionales causen irritaciones.
Cada vez está mas demostrada la presencia de sustancias tóxicas como dioxinas en productos menstruales desechables, que mediante las mucosas de la vulva y la vagina, van directamente al torrente sanguineo.
Consejo: opta por compresas de tela, bragas menstruales, copa menstrual o esponja menstrual. Son sostenibles, cómodas y mucho más saludables para tu piel.
6. Freebleeding y ventilación: sí, también es autocuidado
Pasar ratos sin ropa interior permite la ventilación de la vulva, lo que reduce la humedad y mejora la salud de la piel genital.
Consejo: duerme sin bragas o practica freebleeding en casa con faldas cómodas y tejidos naturales.
7. ¿Y si dejas que te toque el sol?
Tomar el sol de forma consciente (y con moderación) en la zona vulvar puede mejorar la oxigenación de la piel, aportar vitamina D y ayudar a reducir la humedad.
Aunque no hay estudios específicos sobre los efectos del sol directo en la vulva, la exposición solar breve y segura en zonas sensibles puede favorecer la salud cutánea y el bienestar.
Es una de las pocas partes del cuerpo que no ve NUNCA la luz del sol y el aire.
Consejo: busca un espacio privado, seguro y tranquilo, y deja que el sol te acaricie unos minutos al día. Eso sí: sin excederse y evitando las horas punta.
En resumen: cuida tu vulva con pequeños gestos diarios
- Evita la humedad prolongada
- Usa tejidos naturales
- No abuses del jabón
- Respeta tu flora
- Apuesta por productos reutilizables
- Da espacio al sol y a la ventilación
- Y sobre todo, escucha tu cuerpo
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Este verano, cuída tu vulva como se merece ✨
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